Siendo las 9:10 de la noche del primero de Noviembre del 2012, la Policía Nacional, realiza el ingreso de 220 efectivos según se nos menciona por parte de miembros de la personería de Bogotá POR SOLICITUD de la Vicerrectoría de Sede - Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia, excusándose en la búsqueda de psicoactivos y bebidas alcohólicas, ingresa al campus personal de la Sijin (de civil), ESMAD, GOES y Fuerza Disponible, acompañados de perros antinarcóticos y antiexplosivos.
El ingreso se dió con el acompañamiento de una comisión veedora, conformada por la representante estudiantil ante el Consejo de Sede, un vocero de la MANE, y una integrante de la Comisión de DDHH de la Mesa Amplia de la Universidad Nacional - MAUN. Cabe aclarar que este llamado a miembros de la comunidad universitaria se da debido a la insistencia de los distintos espacios estudiantiles no solo de no ingresar la fuerza pública a la universidad sino de generar mecanismos que garanticen la transparencia de los procedimientos, ya que es bien conocido los distintos desmanes e irregularidades de la fuerza pública en otros ingresos o allanamientos en universidades.
Según se le informó a esta comisión veedora, el allanamiento hizo parte de un operativo que contemplaba una primera fase de inspección y control de establecimientos de expendió de licor en cercanias de la Universidad, el cual empezó cerca de las 7 de la noche y tuvo como resultado siete establecimientos multados, dos sellados y dos menores conducidos a la comisaria de familia de Engativa, en todo este procedimiento se presentó un numeroso despliegue policial a los alrededores de la universidad presentándose fuertes y constantes requisas a los estudiantes que se encontraban en cercanías a la universidad posterior al desalojo dado a eso de las 5:00 p.m. por la administración de la universidad.
Una denominada segunda fase consistía en el ingreso de la fuerza pública al campus universitario que, según se mencionó por las directivas de la universidad, el objetivo era adelantar la incautación de sustancias sicoactivas y bebidas alcohólicas. Este operativo fue dirigido por el comandante operativo de la policía de Bogotá Coronel Mariano botero y contó con la presencia del teniente coronel Carlos Melendez, al igual que un grupo de aproximadamente 9 funcionarios de la personería de Bogotá y la defensoría del pueblo.
Sumado a esto la administración de la universidad hizo presencia con una delegación encabezada por la vicerrectora de la sede Bogotá Profesora Maria Clemencia Vargas, el Secretario de sede profesor Jimmy Matiz, Oscar Oliveros director de bienestar universitario Sede Bogotá y Lucia Garzón del programa de protección y convivencia, entre otros funcionarios de la universidad.
Es fundamental mencionar que es el segundo ingreso de la fuerza pública a la Universidad Nacional en menos de un mes y se cuenta dentro de las distintas ocasiones que se presentan ingresos de la fuerza pública a la universidad, posterior a escenarios de protesta del estudiantado y ante los cuales nunca hemos recibido información alguna o explicación frente al tema por parte de la administración de la universidad, igualmente, en esta oportunidad no se nos presentó nunca una orden de allanamiento o inspección, a pesar de haberla solicitado en varias ocasiones, con la excusa de que el procedimiento se había solicitado por la Universidad, sin embargo, tampoco existió nunca un acta que dejara constancia de lo sucedido.
Se presentó la apertura de dos casilleros en la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia según por la administración de la universidad porque existían supuestos indicios de que se encontraban guardado una gran cantidad de licor, sin embargo, no se encontró nada de lo esperado por la Policia Nacional, y a nivel general, no se encontraron grandes cantidades de alcohol o de alucinogenos como se habia anunciado, evidenciado que el problema de jibarización del campus necesita una solucion no represiva, colectiva e integral.
Rechazamos el ingreso de la fuerza pública a la universidad, y responsabilizamos a las directivas universitarias por permitir una vez más la violación a la autonomía universitaria, y la militarización del campus universitario. Así como su aquiescencia con la empresa privada de Vigilancia y Seguridad –VISE- que ha cometido repetidas veces violaciones a los Derechos Humanos de la comunidad universitaria, propiciando la inseguridad de la comunidad en general y el hostigamiento a las y los estudiantes. De igual manera, recordamos las múltiples denuncias que se han realizado por parte de los estudiantes en contra de la jibarización y el paramilitarismo al interior del campus universitario, y repudiamos la respuesta trivial que se ha tenido desde las administrativas para solucionar el problema, desconociendo los procesos organizativos y las propuestas realizadas desde el estudiantado y la comunidad universitaria.
Exhortamos a las directivas universitarias a buscar soluciones propuestas por la comunidad universitaria a las problemáticas anteriormente nombradas y exigimos un pronunciamiento claro de la administración de la universidad sobre los hechos aquí denunciados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario