AQUÍ ESTAMOS TUS JÓVENES PATRIOTAS.

A 25 años del magnicidio de Jaime Pardo Leal.

Después de más de 50 años, la sociedad colombiana se indigna por la guerra, que solo deja atrocidades en cada rincón del país, por la violencia propia del régimen, que provoca muertes a causa de la pobreza y la miseria todos los días, después de tantos años de tener que sufrir muertes de personajes fundamentales para el desarrollo de los procesos sociales y populares, de amigos y compañeros, muertes como la tuya, maestro Jaime Pardo, la sociedad se indigna por la ausencia de justicia, por la impunidad, construye y conserva la memoria histórica, para que tus esperanzas y sueños que no fueron solo tuyos, sean aún los de todos y todas quienes creemos que otra patria es posible.

A 25 años de tu imperdonable magnicidio, que marcó el ahogo en sangre de un proyecto político comprometido con la paz y de un proceso de solución política, tenemos la oportunidad de vivir la coyuntura, siempre esperanzadora, de dialogo para el fin de la atroz guerra, que nos sigue tratando de eliminar, censurar y acallar. Los y las jóvenes de Colombia entendemos, bajo el recuerdo heredado de tus palabras y de tu ejemplo, que lograr cambios trascendentales para conseguir el país que anhelamos, es tarea fundamental y diaria, de lucha y resistencia, de pensarnos que és y cómo es posible esa Patria Grande que tanto anhelamos, que nada de esto viene de la Divina Providencia, ni mucho menos de dadivas del régimen establecido, sino que es fruto de cada actividad que realizamos para hacer avanzar la historia de nuestro país.

Ante la falta de verdad y justicia a propósito de tu muerte y del genocidio de la Unión Patriótica, tenemos que ir mucho más allá de la indignación, y convertirla en movilización y organización, que puedan construir propuestas profundas, desde todos los sectores populares, para la eliminación de los diferentes tipos de exclusión tradicionales en el país, nunca lograremos una paz verdadera a menos que nos empeñemos en realizarla por nuestra cuenta, eliminar cualquier vicio sectarista en nuestras prácticas y propender por la unidad del pueblo colombiano, herramienta fundamental para lograr nuestra victoria, maestro, la de todos y todas.

Hoy, podemos decir con el ánimo que nos da la historia y la certeza de nuestros hechos, que aquí estamos tus jóvenes patriotas, marchando por el sueño de una Colombia en paz, con justicia y esperanza, aquí estamos dando pasos de gigantes en la construcción de un anhelo que no solo es colectivo de esta generación, sino que carga en su memoria el sueño de millones de colombianos y colombianas, que como tú, entregaron sin temor sus vidas para la construcción de un nuevo país, para la consecución de la tan anhelada y negada paz con justicia social.

A 25 años de tu muerte, podemos asegurar que tus jóvenes patriotas estámos en pie de lucha de manera inquebrantable para lograr el sueño de una patria digna, justa, con esperanza, justicia y en paz.